La primera bomba

Comentarios · 384 vistas

Se perdió contacto con el Enola gay  a los veinte minutos del estallido de llittle boy mientras en el pacífico y el mar de China navíos civiles y militares reportaban fenómenos atmosféricos extraños, una especie de luminiscencia en el horizonte de tonos naranja y amarillo muy intensos, además de que sus instrumentos se comportaban extrañamente, no era posible establecer comunicación con el archipiélago japones y tampoco se recibían señales radiales o telefónicas desde ninguna ciudad nipona, los científicos a cargo del experimento Manhattan estaban reunidos esperando los informes relacionados con el estallido de la bomba en Hiroshima pero en vez de recibir telemetría de temperatura o movimientos sísmicos, radio de la explosión, elevación del hongo fueron custodiados por militares en espera de ser interrogados por separado en busca de explicaciones, mientras tanto en las Filipinas el mar se elevaba con oleajes hasta de cinco metros, Corea, china y Australia podían ver desde sus costas los mismos efectos, era evidente que la explosión atómica era responsable, la flota norteamericana recibió órdenes de desplazarse en dirección al este a toda velocidad, incluso los aviones de caza se liberaron de las cubiertas de los portaviones dejando atrás a las tripulaciones esperando que pudieran escapar de la onda expansiva de… algo que realmente no estaban seguros de entender, veinte horas después ya durante la noche se vislumbraba el extraño manto luminoso desde las costas rusas, parecía que había viajado mas velozmente al sur libre de accidentes geográficos, Australia había recibido la onda de calor que superaba los quinientos grados, una especie de fuego electico que ya en la cercanía se reportaba de tono azul y que se elevaba a unos mil pies de altura, también se sintieron los efectos en las costas de Chile y Perú el previo oleaje había dejado aldeas y pueblos devastados pero lo peor llegaba en forma de un calor infernal que se estacionó por varias horas al chocar con la cordillera, mientras tanto en los Estados Unidos de Norteamérica se hacían intentos por evacuar a la mayor cantidad de ciudadanos de la costa este, de California  al estado de Washington el pánico se extendía pue se pensaba que se trataba de un ataque de los japoneses, al hacer contacto con el círculo polar ártico glaciares sucumbían ante la descomunal temperatura, si bien parecía que a medida que la onda se alejaba del punto cero perdía fuerza los atónitos expertos  especulaban sobre las posibilidades, la onda radial ya había cubierto casi un tercio del planeta los vientos habían podido distorsionar el avance así como las cadenas montañosas continentales pero todavía no podían estar seguros de a qué se enfrentaban realmente, aseguraban que la cantidad de uranio enriquecido no era suficiente para producir tales efectos, el mismo Oppenheimer cayó en una crisis nerviosa que lo dejó colapsado recitando versos brahmánicos repitiendo una y otra vez que era el destructor de mundos, otros miembros del consejos científico hablaban de haber alterado el éter del que hablaba Nicola Tesla, pilotos suicidas se aventuraron a sobrevolar la luminiscencia una vez determinada la altura en que parecía inocua, un submarino se adentraría bajo las aguas para hacer mediciones, para comprobar la estela de muerte que había dejado a su paso aquel extraño fuego azul, los últimos avistamientos sobre el horizonte se reportaron desde las costas de la India, Alaska y Baja california, los testigos afirmaban que enormes nubes acompañaban a la luz, la guerra había terminado pero la unión soviética e Inglaterra volteaban sus armas contra los Estados Unidos exigiendo explicaciones, un genocidio de tal magnitud era inverosímil, se hacían recuentos de fallecidos de acuerdo a la población total de naciones enteras, había quedado descartado encontrar sobrevivientes en el archipiélago japones al cual no se había podido acceder por mar y del que sólo se tenían imágenes aéreas, el presidente Truman fue obligado a dimitir y sometido a juicio, en pocas horas la brutalidad de los nazis había sido desplazada por la abominable bomba norteamericana, los ciudadanos de aquella nación se sentían sumamente avergonzados y pedían pena de muerte a todos los científicos y militares involucrados, ni siquiera Albert Einstein se salvaba de aquella repulsión global por haber sugerido la necesidad de adelantarse a los alemanes en la elaboración de la bomba.

Años más tarde se identificaron las causas exactas de la catástrofe, la fusión nuclear creó una reacción en cadena con un elemento que se desconocía hasta entonces y no aparecía en la tabla periódica igual que otros 35 elementos que se conocieron después, su concentración hizo posible el efecto dominó equiparable a la colisión de un meteoro de un radio de 20 kilómetros de diámetro, incluso mayor al que impactó África un siglo más tarde.

Los efectos tales como envenenamiento, mutaciones y cientos de tipos de cáncer duraron por siglos, por esa razón la humanidad se vio en la necesidad de explorar el espacio en busca de otro hogar, de aquellos sucesos de agosto de 1945 han transcurrido ya 1234 años terrestres de los cuales llevamos 1102 enlatados en naves buscando otro lugar para habitar.      

Lee más...
Comentarios