Han Kang, reciente ganadora del Nobel de Literatura, ha cautivado al mundo «por su intensa prosa poética que confronta traumas históricos y expone la fragilidad de la vida humana». Nacida en Gwangju, Corea del Sur, en 1970, ha convertido sus vivencias personales y colectivas en literatura de alta carga emocional. Su obra toca temas como el dolor, la violencia, y la búsqueda de identidad, siempre visto desde una profunda empatía y sensibilidad. A través de novelas como El niño Buda, La Vegetariana y Actos Humanos, se ha consolidado como una de las voces más potentes de la literatura contemporánea. Y esto se ha visto reflejado en los premios literarios, además del Nobel, que ha recibido: Man Booker International Prize, Premio de Novela Coreana y el Premio San Clemente, entre otros.
- Explorando la violencia y la identidad en La Vegetariana
Sin duda, uno de los libros más reconocidos de Han Kang es La Vegetariana, con el que ganó el Man Booker International Prize, además de ser uno de los más recomendados para entrar en su universo, en caso de no haberla leído. La historia, dividida en tres relatos independientes, sigue a Yeong-hye, una mujer que decide convertirse en vegetariana tras haber experimentado una serie de sueños turbulentos, Y esto desencadena en una serie de eventos que afectan profundamente le núcleo familiar.
Lo primero que suele pensarse de este argumento es que es una simple historia sobre la decisión de cambiar de dieta, pero la autora utiliza este conflicto personal y, digamos, básico en los tiempos de hoy, como una metáfora para explorar temas que, en realidad, son más profundos. Uno de ellos podría ser la autonomía corporal, uno de los pilares de nuestro siglo; otro, el control social, que ha sido tratado, por no decir que siempre, casi siempre en la literatura; y también, la violencia implícita en las relaciones humanas, que es un tema transversal tanto en su novela como en su obra.
La novela fascina, en realidad, pero no solo por su trama, sino también por su estructura en tres partes, de alguna manera independientes, porque cada una está narrada desde la perspectiva de un personaje distinto. Y esto le permite al lector, de alguna manera, experimentar esa desconexión y ese aislamiento que siente la protagonista. Esta novela despliega una narrativa a menudo inquietante, marcada por la intersección entre el cuerpo y la mente, vista desde adentro o desde afuera, así como la naturaleza y la violencia, de ida o de venida. Y a través de su estilo fluido, minimalista, pero cargado de simbolismo, la autora invita al lector a que reflexione sobre la complejidad de la condición humana, ya sea desde su perspectiva o desde afuera de sí.
- El dolor colectivo en Actos Humanos
Otro de los trabajos más impactantes de Han Kang es Actos Humanos, una compilación de historias que aborda uno de los momentos más dolorosos de la historia reciente de Corea del Sur: la Masacre de Gwangju en 1980. Este levantamiento popular fue brutalmente reprimido por las fuerzas militares, y la autora, originaria de esa ciudad, y que contaba con apenas diez años cuando esto sucedió, ofrece en este libro una observación desgarradora sobre la violencia del poder estatal, la memoria colectiva e individual y la resistencia, que resulta ser el tema central luego de cruzar todas las historias.
Dividida en varios capítulos, cada uno contado desde variadas perspectivas, Actos Humanos no es sólo un recuento de la tragedia que marcó a un pueblo caracterizado por su tranquilidad por siglos, sino una búsqueda profunda en el trauma colectivo y la supervivencia individual. La autora utiliza la multiplicidad de las voces para reflejar cómo el dolor se divide y, a la vez, se reproduce en cada ser humano que lo vive, así como en los que no, quizá la razón de ser de estos libros que narran hechos históricos de este tipo, logrando así dar forma a una obra de tinte coral que, debido a su sentir heterogéneo, resuena con fuerza en el lector. Con una prosa precisa y fiel a la variedad humana de donde proviene, la autora transforma el horror en una obra que, aunque difícil de leer por su crudeza, es profundamente humana y necesaria para el tiempo presente y los venideros.
- La belleza de lo efímero en La clase de griego
En Lecciones de griego, Han Kang vuelve a sorprender, pero, en este caso, con una novela más introspectiva, digamos, y mucho más sensorial, más cercana a los sentidos. En ella se centra en dos personajes: una mujer que ha perdido la capacidad de hablar luego de una tragedia personal y su profesor alemán, quien, a su vez, también enfrenta su propia angustia y proceso interior. Y, a través del aprendizaje de una lengua lejana a ambos, los personajes intentan encontrar una forma de comunicarse diferente al dolor.
Este libro, que explora el silencio de la oscuridad que llevamos dentro y la conexión entre los cuerpos y las almas, destaca el estilo delicado y la visión poética de la autora. Y resulta ser una meditación sobre el lenguaje, la soledad y la belleza de lo efímero, de eso que, si pestañeamos, puede irse, mostrándonos que, en el centro del sufrimiento, en ese torbellino que desde que existimos gira sin parar, puede encontrarse una nueva forma de redención. La obra de Han Kang en este sentido es profundamente filosófica, abordando cuestiones existenciales desde un prisma de minimalismo narrativo.
Con sólo abrir el libro y empezar a leer, el lector se encontrará con una frase que, aunque no lo parezca, dice mucho de la novela, la autora y sus principales obsesiones artísticas: Borges le pidió a María Kodama que grabara en su lápida la frase «Él tomó su espada, y colocó el metal desnudo entre los dos».
- Una escritura de empatía física y emocional
Han Kang ha sido elogiada en el mundo literario por su habilidad para escribir con lo que algunos críticos han llamado «empatía física». Sus descripciones del cuerpo, del dolor y de la fragilidad humana, una de nuestras partes invisibles, son tan precisas y directas que, más temprano que tarde, generan una conexión visceral con el lector. Esto se refleja en la manera en que navega a lo largo y ancho de los límites del cuerpo, pero no solo como un tema literario, sino como una especie de campo de batalla, donde, además de experimentar la redención, se libran luchas internas y externas.
Su estilo, si lo vemos de forma global, combina una prosa de tintes líricos con momentos de brutalidad explícita, creando un contraste entre lo bello y lo aterrador, una especie de tapiz con distintas capaz que, para descubrirlas y apreciarlas, hay que ir avanzando paso a paso, una a una. Y eta combinación es una parte esencial de su estética, donde lo poético no riñe con lo violento, sino que, por el contrario, lo complementa, mostrando la complejidad de la experiencia humana, todo lo que podemos llegar a ser sin dejar de ser lo que somos.
- El legado de Han Kang
A pesar de que Han Kang proviene de una cultura tan específica como la surcoreana, su obra trasciende las fronteras, tanto nacionales como culturales. A través de su narrativa, ya sea centrada en el trauma histórico o en las crisis individuales, la autora consigue abordar cuestiones universales, como lo que significa ser humano. Su estilo minimalista, a la vez preciso y hondo, junto con su capacidad para transformar el sufrimiento, colectivo o personal, en arte, ha hecho que se convierta en una de las voces más importantes de la literatura contemporánea. Y el Nobel de Literatura de este año llega para asentir.
Han Kang no solo escribe sobre la fragilidad de la vida, singular o plural, sino también sobre la capacidad del espíritu humano para reponerse y renacer. Sus personajes, a menudo silenciados por estímulos sociales y secretos, encuentran en la mudez y en el cuerpo formas de resistencia que los sostienen en píe en adelante. Leer a Han Kang es adentrarse en un espacio donde lo humano se redefine constantemente, donde lo violento y lo bello coexisten en un delicado equilibrio, reinventando y, a la vez, redescubriendo lo que es ser humano. Así que, si aún no la has leído, te espera un viaje literario que te marcará de por vida, y en cada instante.
Maravillosa, una escritora que revoluciona todos los campos que toca, qué ganas de leerla en Español!!!
Es cierto, Sebastián. En español ya hay varios libros de ella. Muchos lectores de nuestra lengua la disfrutarán.