El niño miró al cielo y pidió conocer al universo. Al bajar la vista, vio a su mamá.
—¡Mami! —gritó—. Tú eres mi universo, no vuelvas a irte, por favor —Corrió y la abrazó.
Lo que el pequeño no sabía es que su madre bajó del cielo para cumplirle su deseo.
LETRARIUM
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