A veces
me siento triste,
me siento descender
hacia un vacío eternamente.
A veces,
con el ánimo en picada,
veo decolorarse tanto las cosas
hasta un grotesco blanco y negro.
A veces
trato de sostenerme,
de asirme fuerte en algo,
pero es inútil, es en vano
en medio de este desaliento.
¡Abrázame!
No me dejes caer.
Hoy más que nunca
necesito de tu mano,
necesito de tu palabra.
¡Abrázame!
y estrangula
con tu compañía,
mi triste desvanecer.
Rourke Boada
