Sin Miedo a la obscuridad
Solos en la obscuridad, tan cerca el uno del otro, llenándonos de puro amor, besando yo todos tus rincones y diciéndome tú maravillas al oído. Derritiéndonos de placer bajo las sábanas y al mismo tiempo soltando mil carcajadas, tiempo atrás le tuve miedo a la obscuridad, pero ya no importa que tan obscuro esté, porque ahora estoy contigo.